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“Montaña y fuego”, estas fueron las palabras del “i ching”, el milenario oráculo chino, cuando Guerrera acudió a él en busca de un nombre para su nuevo disco. Toda una premonición, pues “Mauna Loa”, el volcan mas grande del mundo, uno de los mas peligrosos del planeta – santuario de dioses olvidados – se presenta como lo que es: una erupción devastadora que te envuelve en roca y fuego desde el primer instante. Rock tribal y cenozoico que emerge de las profundidades en forma de ciclogénesis progresiva que te arrastra lejos de aquel sol tan “gipsy” de su primer trabajo.
“Mauna Loa” (Matapadre 2014) se adentra en territorios más oscuros, pero también más coloridos que “Under the gipsy sun” (autoeditado 2013). Guerrera ha crecido con la incorporación de las teclas y el steel guitar que junto a las congas, los shakers o los palos de lluvia permiten a la banda aventurarse más allá de las fronteras del blues, el stoner y el rock clásico que habían recorrido hasta el momento. El disco es la culminación de una búsqueda. En él seguimos encontrando esos rifts de lengua afilada que se enrroscan en tu pierna como víboras hambrientas pero que ahora se deslizan sobre una base más impetuosa. Nuevos ritmos que convulsionan como “meigas” puestas de DMT cantando “la leyenda del tiempo” en un akelarre.
Grabado, mezclado y producido en Estudios Montealto por Fernando Mejuto y Guerrera. Masterizado en SAE Mastering por Roger Seibel, Mauna Loa es una única pieza de más de 35 minutos de duración. Un viaje con aires de epopeya que atraviesa un sinfín de sonoridades y paisajes: páramos oscuros donde el mal acecha en cada piedra; rituales vudú que invocan el espíritu de un chamán mongol; nubes de ceniza que esconden legiones de demonios provenientes de las noches más lisérgicas del rock de los 70… Alguien puede imaginárselo en directo?
Jay toma forma en febrero de 2012, cuando 4 jóvenes vigueses empiezan a hacer ruido en su cuartel general en La Seara. Allí, sin asomar la cabeza, se disponen a registrar ellos mismos su primera demo con un 4 pistas analógico. El resultado de estos primeros meses de ensayos son 6 pildorazos de rock psicodélico salvaje, crudo y directo al grano. Donde abordan la composición como si de un grupo punk se tratase, sin dejar lugar a interminables desarrollos instrumentales e inundando de reverb y saturación las canciones.
Tras esta demo , publican su primer largo en 2013 compuesto por 11 temas y después de presentarlo en directo, continúan ofreciendo conciertos por todo el país con nuevos y contundentes temas que no dejan a nadie indiferente
Así es como Jay comienza a asomar la cabeza en la escena gallega y son recibidos con gran expectación allí por donde pisan.
